Mi historia
Soy Wanda Esther Torres Hernández, tengo 36 años y me considero naturalmente nómada. Nací en el pueblo de Humacao en la bella isla de Puerto Rico. Mis primeros años de vida los viví en Bayamón y el resto de mi niñez y adolescencia en Orocovis, pueblo del que me considero oriunda. Fue allí donde estudié mis grados intermedios y de escuela superior y donde conocí al grupo de amigas que aún me acompañan y me apoyan día tras día. Siempre me he considerado nómada, pero llevo algún tiempo ya establecida en el pueblo más hermoso de la isla, Aibonito.
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Mi padre y mi madre dedicaron su vida laboral al campo de la salud, él desde la administración, ella desde la enfermería. Yo, por mi parte, ya he dedicado 16 años de mi vida laboral a la salud mental. Mi admiración por ellos es enorme, la constancia con la que siempre han procedido y el amor por sus profesiones es algo que siempre he deseado emular.
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De mi madre he recibido el legado de la escucha activa, mami siempre sacaba (y saca) ratos para escuchar mis desahogos (es experta en escuchar), esos espacios con ella son bálsamos libres de juicio para mi alma. Mi madre solo pone su mano sobre mí y me alivia cualquier dolor. De ella aprendí la templanza, el valor del silencio y la fuerza de la fe.
El legado de mi padre, el don de la palabra. Hablar con él es todo un reto, a cada consulta un buen argumento, bien elaborado que te pone a pensar. De él aprendí la perseverancia, la consistencia y a aspirar siempre a la calidad. Él me enseño que, sin importar la adversidad “yo puedo”.
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Soy madre de Yexiel y Nailea quienes se llevan 15 años de edad. Mi experiencia con la maternidad ha sido un reto divino e interesante que me enseña cada día partes de mi propio ser que desconocía. Ye me estrenó como madre hace 16 años, fue mi maestro para ser su madre y la madre de Nailea sin él saberlo. Por él y su templanza es que me convertí en maestra de yoga y en meditadora. Siempre he dicho que es "mi monje tibetano". Nailea me ha hecho conocer partes de mí que ni sabía que existían y apenas está comenzando el trayecto. La recibí con todo el amor y la apertura entendiendo que con ella nacía una nueva versión de mí.
Tengo un esposo maravilloso que me apoya en cada aventura en la que me enfrasco y que es mi sostén y pilar en tiempos de bruma. Estoy convencida de que la vida puso frente a mí al mejor compañero de camino y eso lo agradezco. Nuestra historia es la más hermosa y "cuántica" del mundo, en algún blog les contare los detalles.
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Soy producto del sistema de educación pública de Puerto Rico. En el 2004 me gradué de la Escuela Superior José Rojas Cortés de Orocovis. Cursé estudios universitarios en la UPR de Río Piedras (Teatro y Educación), en la UPR de Cayey (Psicología General) y en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico me fue conferido el grado de Doctora en Filosofía con concentración en Psicología Clínica el 5 de diciembre de 2019.
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También he tomado cursos sobre la Integración entre psicología, antropología y espiritualidad (Vida Espiritual y Salud) en Ávila, España, en el Centro Internacional Teresiano Sanjuanista (CITeS) o la Universidad de la Mística (2016 y 2018). Estoy certificada como instructora de yoga con enfoque clínico (500 hrs) del Método Samadhi. Poseo preparación y entrenamiento en terapias de tercera generación y consciencia plena (mindfulness). Tomé cursos preparatorios en Reiki nivel I y II. Soy terapeuta EMDR certificada y tengo una maestría internacional en Psicología Holística.
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De mi experiencia laboral debo decir que ha sido una verdadera aventura. Pertenecí 7 años al equipo de Técnicos de Salud Mental del Hospital Menonita CIMA, lugar donde trabajé mientras hacía mi doctorado y criaba mi hijo mayor. Trabajé también, en el equipo de educación, capacitación y desarrollo de recursos humanos del Hospital Menonita de Aibonito. Mi primera experiencia como psicóloga clínica licenciada fue en la Clínica de Rehabilitación Neurocognitiva en Caguas (Neuronita) comencé en noviembre de 2020 y culminé con mucho amor y nostalgia en julio 2022 para comenzar mi emprendimiento de cara al nacimiento de Nailea.
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La gestación de este proyecto se da junto con la gestación de una vida y de una nueva versión de mí. Aquí está toda mi esencia y todo mi amor. Espero ser herramienta de sanación y guía, para que cada persona que tiene contacto con lo que aquí se haga encuentre una manera segura y amorosa de sanarse a sí misma.
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